¡ BIENVENIDOS !

Gracias a todos los que dedican un poquito de su tiempo para disfrutar nuestras historias. Somos un grupo de la URJC los que construimos este blog de viajes, pero con una visión diferente. No buscamos hablar de historia, si no hablarte sobre todo lo que te puedes encontrar ahí afuera, todo lo que nosotros nos encontramos ahí afuera. Tienes que saber que solo tu puede hacer que tus viajes sean diferentes. ¡Disfrutalos!

02 marzo 2011

El peor viaje de mi vida: ¡fin de curso con el colegio!


Madre mía, con la ilusión que me hacía...y qué mal me lo pasé!!!

La cosa ya empezaba regular, pero yo no quería verlo: vender 2.000 millones de papeletas a tus familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo de tus padres, e incluso desconocidos, no es tarea agradable. Y todo para juntar cuatro perras, porque en realidad el viaje te lo pagan tus padres, ya que de dónde vas a sacar si no el dinero con sólo 13 años..¡ni juntando las pagas de todo el año con la de Navidad! Menos mal que era aquí al lado, a Mallorca.

Como a ningún padre en realidad le gusta que su hij@ adolescente se vaya de viaje de fin de curso, y para colmo les toca pagarlo, pues los míos no iban a ser más indulgentes que el resto, y pusieron en marcha la "malditio paterna versus excursiones varias", que consiste en lo siguiente: minarte psicológicamente para que, si algo sale mal durante el viaje, tú te sientas fatal y pienses "mis padres tenían razón". Durante todo el proceso de organización del viaje, te dicen cosas como:

-No me hace ni pizca de gracia que vayas, pero…¡haz lo que quieras!

-La gente se desmadra en esos viajes; seguro que alguna vuelve embarazada….

-Todo el día de juerga, sin dormir, haciendo el ganso…¡a ver si nos van a llamar para darnos un disgusto!

Pero bueno, aguanté el chaparrón y me fui con toda mi ilusión al viaje de fin de curso.

¡Ah! ¡Mallorca! ¡Que guay! Era tan bonito, hacía tan buen tiempo…Y no sé por qué, mis amigas y yo nos enfadamos desde el primer minuto de viaje: discutimos por el asiento del avión, por el del autobús, por el desayuno, por las comidas, porque unas tardaban mucho, porque otras se perdían a cada momento, porque nos daba envidia de la ropa de la otra, porque a una le sentaba mejor el bikini que a las demás, porque todas querían hacerse la misma foto, porque unas no querían irse con los italianos, otras no querían estar con los alemanes, etc, etc, etc.

Lo peor fue cuando, en el apogeo del enfado, varias se emborracharon y les pillaron los profes, y nos pasamos castigadas el resto del viaje, a la verita de los tutores. Pfffff……

A mi regreso, mis padres no ocultaban una sonrisa, y si no sueltan el famoso “te lo dije” ¡¡¡¡seguro que revientan!!!




Por todo lo anterior, quiero dejar unos CONSEJOS para todos los adolescentes con un viaje de fin de curso en ciernes:

-Seguro que alguno de tus amigos se enfada por algo; es normal, es una mezcla entre el pavo y las hormonas. Mézclate con el resto de los compis de clase.

-No te emborraches, los adolescentes no sabéis beber. Tómate una copilla, tontea y baila hasta reventar.

-Los profes tienen cien ojos; sigue sus normas y te irá mejor.

-No olvides llevar un souvenir a tus padres; de alguna forma, sienten que el detalle les compensa por la pasta que han soltado para tu viaje.